acodado en la tarde vacía
el lento pasar de las horas
anuncian el ir de mis días
y yo sigo solo,en silencio,
soñando unas manos amigas
caricias que me traspasen...
Ahogado en un mar de tristeza
veo el manto azul de la noche
y pregunto por tí a la luna:
¡Por qué no me traes amores!