miércoles, 7 de abril de 2010

Estampa de color azul...

Tumbado en la arena,con los ojos cerrados,recreo el entorno y las voces,el cielo azul del Algarve estorbado por nubes blancas,mis sobrinas jugando con las palas,los pescadores a ras de la orilla,las cañas como mástiles  hincadas en la arena,de vez en cuando alguna dorada se cimbrea en el perfil luminoso de la playa,traída por el sedal transparente.Mi hija se cubre de la pies a la cabeza,su piel tan blanca y los grupos de bañistas,dispersos,algunos vestidos,alguna muchacha solitaria abierta al sol...Cuando abro los ojos,el mar sigue ahí,tan azul,tan inmenso,acaso ahora verde,de brillos y ondulaciones y la espuma rompiendo en la arena,un avión que rasga el cielo y yo no quiero estar triste y miro la playa,las siluetas,los perfiles y trato de entrar en tantas vidas anónimas,en tantos destinos,quisiera adivinar que es de sus vidas,cuales sus penas,sus alegrías,que les espera cuando abandonen la playa y quiero sentirme como ellos,ni mejor ni peor,unido a ellos,romper el cerco de mi soledad y unirme a la vida.Mis sobrinos ríen,bromean,me arropan con su juventud,su juventud fuerte de sus veintitantos,treinta años y al decirlo así parece que yo fuera un viejo y no les saco más que veinte años y me acuerdo de Cesare Pavese sin poder evitarlo y recuerdo su sensación de fracaso ante la vida,como hombre,mendigando amores que no responden,como sujeto a un destino inevitable,terco...Luego el latigazo del agua fría y el cielo,tan luminoso...recorro la playa,pegado a la orilla,a lo lejos un pueblo de construcciones blancas,me cruzo con otros bañistas,con otros tantos misterios y trato de soñarme diferente,sin ataduras,recrear un futuro distinto,olvidar una ciudad de interior.Me enciendo un cigarro y según voy caminando por el ocre húmedo de la arena,la saliva blanca del mar mojando mis pies,sueño que vivo alegre y feliz en cualquier parte.