martes, 5 de enero de 2010

Sincronías...

La mujer que viene hacia mí
no sabe que viene a mi encuentro
ni siquiera sabe qué aspecto tengo
por saber no sabe si yo existo,
si soy guapo o soy feo.
La mujer a la que yo voy
es como un destino ciego
no sé de qué color tiene el pelo
si es dura y fría o si es
un mar de ternura y embeleso.
No veo su cara en mi espejo
cuando por las mañanas me afeito
pero yo sé que voy a su encuentro...